mércores, 21 de novembro de 2018

Miércoles reflexivo

Hoy estoy reflexiva y además en castellano, para que todas las peronas del Estado pueda entenderme. Es obvio que me gustan los perros y los gatos, de echo siempre me han gustado y soy de esas persoas afortunadas que toda su vida ha crecido entre ellos. En mi casa siempre ha habido perros y gatos, ellos eran animales de compañía y como tal eran parte de la familia. Lloramos muchas pérdidas y nos dijimos una y otra vez que no volveríamos a pasar por ese dolor que produce su marcha. Por suerte y por desgracia (suerte la nuestra y desgracia la del animal) siempre había un perro o gato que aparecía en nuestras vidas y al mirarles no podíamos cerrar nuestro corazón y mucho menos la puerta de casa.

Recuerdo que me hablaron de animales que no llegué a conocer (Chiña, Mamo...) otros perros los rescuerdo porque tuve trato con ellos Amis, Napo, Lonxe, Nuca, Yaky, Spanky, Brush, Odie, ... y gatos: Roxo, Rufo, Pelu, Trudi, Pepa, Negri, ... He vivido varios partos de nuestra primera gata, la ilusión que me hizo ver nacer a Trudi y a sus hermanos, inlcuso al que nació con parálisis y que tras varios días no pudo salir adelante... He adoptado hasta pichones el tiro que rescatamos de la Isla de A Toxa cuando los pijos iban allí a pegarle tiros a palomas sin cola... Siempre sufriendo los abandonos de algunos animales que llegaron en malas condiciones a casa, llorando la muerte de todos los que he enumerado y otros que ahora mismo no recuerdo... Una vez, otra vez, y otra... y esto en un barrio de un pueblo relativamente pequeño y a una muy corta edad.

Me independicé y me mudé a la ciudad gallega con más perro por habitante, Vigo. Una ciudad con pocas infraestructuras para nuestras mascotas caninas... pero no quería hacer política y criticar las deficiencias de esta ciudad así que pasaremos por encima este comentario (ya me explayaré en otra ocasión). Como seguía en contacto con los animales de casa, una perrita y varios gatos no echaba de menos el contacto animal en mi vida diaria... con el paso del tiempo me enamoré y por primera vez me fui a vivir en pareja. Aún no sé muy bien como acabo con cachorro adoptado de una camada indeseada de la perrita de unos familiares de una amiga... el caso es que Lucky llega a casa y poco después Koi de la mano de Galgos 112 y gracias a mi esposa.

Yo, que no me gustaban mucho los galgos, acabo colaborando en pareja primero con una adopción y posteriormente con todas las locuras caninas que os he ido narrando estos últimos meses. ¿Por qué? Me pregunta alguna gente o ¿cómo? ... El cómo no lo sé muy bien, el porqué... ¡Pff! Es complicado explicarlo al detalle, pero de entrada mi amor por los animales heredado de mi madre, por haber crecido rodeada de pelos, porque ahora tengo una visión más genérica y global de la situación de muchos animales, sobre todo de perros de caza en este país de culto al maltrato animal.

Sí, hablo de España como un país de culto al maltrato animal... Se exporta como imagen el toreo como pasión y culto español... ¡ESO ES DE SÁDICOS! Disfrutar viendo como un animal muere torturado... NO ES CULTURA, porque si lo fuese deberíamos aceptar el canibalismo como gastronomía. Será tradición, pero esas cosas se cambian porque los pueblos evolucionan... ¿O a caso seguimos poniendo ante los leones a los esclavos? ¿O no hemos abolido la esclavitud? Todo eso era tradición y cultura en su época...

Cada día entro en las redes sociales y se me cae el alma a los pies, perros abandonados, maltratados, heridos, descuidados, desnutridos... algunos tiene la suerte de ser rescatados, otros se quedan en el camino... ¿Por qué seguir luchando por ellos si el sentimiento que te queda después de una mala noticia es desolador? ¿Habéis visto ese vídeo donde varios perros se despeñan porque el señorito cazado de turno no tiene ningún tipo de miramiento y los azuza? ¿Habéis leido algún comunicado de las diferentes federaciones de caza? Sí, muy señor@s mí@s cada vídeo, cada caso de maltrato te mina... ¿Y por qué hay gente que sigue en la brecha sin decaer en la lucha por los derechos de nuestras mascotas?

No puedo hablar por todo el mundo, puedo hablar por mí y os diré que muchas veces me entran ganas de llorar cuando veo estas injusticias, otras me emociono sólo con pensar en eso y me entran romper cosas... Pero luego miro a Koi, a Lucky, a Peta, a Tomi, a Ray o a Patus... y en sus ojos veo que mientras pueda ayudar a uno de esos seres cubiertos lo seguiré haciendo, el agradecimiento que muestran es mucho mayor que el de muchas personas. Por Koi colaboro con Galgos 112, me emociono y me implico, acogo cuando puedo... por Torito, por Penny... por ellos, porque la delegada de mi zona me contagia su ilusión, porque me resulta fácil un pequeño gesto que provoca tantas cosas buenas... Es abrumador el sólo pensarlo... Decían por ahí una frase que me encanta:

"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo."

Y sí, prefiero hacer cosas pequeñas por y para nuestros amigos peludos porque ellos no defraudan y algunas personas en esta vida sí me han fallado. Con esto no quiero decir que haya perdido la fe en el ser humano ¡eh! ¿No quieres ser de esa gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas? ¿A qué esperas? Si ves a un animal en apuros ayúdale, si ves un maltrato animal denúncialo, si puedes tener una mascota ADOPTA (NO COMPRES), HÁZTE CASA DE ACOGIDA, colabora con material en alguna protectora que lo necesite, con dinero si lo consideras oportuno, ayuda a pasear a los perros de los refugios... hay mil cosas que puedes hacer y que pueden no suponerte un gran trabajo. ¡AYÚDANOS A AYUDAR!

Ningún comentario:

Publicar un comentario